El Alter Enersun Al-Qázeres inicia la parte final de su periplo por volver a la máxima categoría del baloncesto femenino nacional, la Liga Femenina Endesa, tras tres temporadas en Challenge. El primer obstáculo para lograrlo será la eliminatoria frente al Joventut de Badalona, que tendrá su primer asalto este sábado a las 18:00 en el Multiusos.

El conjunto cacereño ha completado una notable temporada que, aunque de más a menos, en palabras de su entrenador Jesús Sánchez "deja un balance muy positivo, compitiendo muy bien contra equipos de mucho nivel y logrando triunfos de mucho mérito, con la ilusión desde que comenzó el curso de volver a estar en el playoff de ascenso conseguida", siendo ya el segundo año consecutivo con presencia en la fase final. En la pasada campaña cayeron ante el Celta Zorka Recalvi en cuartos de final, equipo que posteriormente acabaría alcanzando el ascenso.

El Al-Qázeres ha accedido a este colofón de la Liga Femenina Challenge gracias a su octavo puesto en la clasificación, con dieciséis victorias y catorce derrotas que al ser desglosadas dejan entrever una extraordinaria primera mitad (12-3) y una deficiente segunda vuelta (4-11). "Creo que se debe a momentos de acierto o desacierto y de estado físico del equipo, que han provocado que en la primera quizá agarrásemos algún partido más complicado de lo habitual y en la segunda hayamos perdido otros que estaban más ganados de lo que luego resultaron", explica el técnico cacereño.

Para llegar a la próxima final a cuatro que se celebrará el 4 y 5 de mayo las cacereñas tendrán que superar un duro escollo, el mítico Joventut de Badalona, uno de los mejores de la temporada que ha concluido la fase regular en tercera posición con un balance de 22-8, y que ya venció en el Multiusos en la desafortunada segunda vuelta del Al-Qázeres con un contundente 51 a 71. El cuadro extremeño, sin embargo, ganó en Badalona de un punto (56-57) allá por octubre, cuando su juego entonces funcionaba con excelencia y brillantez.

Jesús reconoce el poderío de las catalanas como "una plantilla muy larga donde hay muchas alternativas, como ya demostraron en los dos encuentros jugados en los que la aportación de las jugadoras de banquillo fue clave". A pesar de ello, confía y arenga a las suyas "con las ganas e ilusión que les caracterizan y que mantienen después de treinta partidos y ocho meses de competición, y la motivación de enfrentarse a estas alturas a un histórico con el potencial y la proyección de estar muchos años en Liga Femenina Endesa".